Conociendo Granada y su Alhambra
Este es un post que tenía pendiente de escribir hace mucho tiempo (así como los posts de Toledo y Madrid, los que publicaré prontito), y es que con las clases y deberes del máster se me fueron pasando los días, pero más vale tarde que nunca. Y es que la semana santa de este año decidimos, Chael, sus padres y yo, aprovechar las pequeñas vacaciones para salir todos juntos de viaje. Los padres de Chael vinieron directamente desde los Estados Unidos, y su plan era alquilar un auto para salir todos rodando por las carreteras de España. Primer destino: Granada. Fabuloso!
Después de viajar toda la noche desde Barcelona, finalmente llegamos a Granada a la mañana siguiente. Todos estábamos muy cansados ya que había sido difícil dormir en el auto, con el movimiento y con la postura de asiento, pero en sólo pensar en el padre de Chael, que había estado conduciendo toda la noche, no daban ganas de quejarse en absoluto por el sueño. Además, queríamos aprovechar al máximo nuestro viaje y no se podía desperdiciar ningún día. Teníamos previsto para ese mismo día ir a la majestuosa Alhambra!
La Alhambra
Felizmente nos encanta el café, por lo que muy cafeinados nos fuimos a conocer la Alhambra, un antiguo palacio y fortaleza del reino nazarí-musulmán que gobernó la península ibérica durante la edad media. A mí particularmente me gusta mucho aprender acerca de la historia de los lugares que visito o vivo, ya que cada vez me doy cuenta con más fuerza que cuanto más conozco de la historia cultural, artística, política, económica y/o social de un lugar (sea una localidad, ciudad, país o continente) puedo comprender mejor a su gente en el tiempo presente. Este viaje fue de esta manera muy interesante ya que me ayudó mucho a aprender/recordar la historia de España, sus reinos, sus conflictos internos y demás cuestiones sociales, culturales e ideológicas que fueron delineando los diferentes caracteres de su gente tan diversa pero parecida a la vez.
La Alhambra fue tomada definitivamente por los reyes católicos, justo en el año del descubrimiento de América, 1492, y con esto el poderío de los musulmanes en la península ibérica se esfumó. Sin embargo, su legado e influencia cultural aún es visible en muchas partes de España, sobre todo en la arquitectura, el arte y en los rostros de su gente.
En la Alhambra tomé varias fotos de las habitaciones, paredes, techos, pisos, ventanas, etc., porque a donde mirabas todo era hermoso. No podía creer todo el detalle y minuciosidad que se habían puesto para construir todos los rincones de este palacio-fortaleza.
Granada en Semana Santa
Estuvimos en Granada durante Semana Santa, que es una época donde suele haber muchas procesiones por las calles de las ciudades y pueblos. Yo ya estoy muy acostumbrada a las procesiones porque Perú, mi país, es un país muy religioso y católico (legado de la conquista española), y también celebra la semana santa. Sin embargo, en Granada me topé por primera vez con los capirotes en las procesiones. Los capirotes son grandes conos forrados de tela, que cubren la cabeza de las personas que forman parte de las procesiones. Se dice que esta costumbre proviene de la época de la inquisición, donde la gente que se vestía así era porque andaba en penitencia por algún pecado cometido. A mis compañeros gringos se les hacía bastante raro ver a la gente vestida de esa manera, sobre todo cuando los capirotes eran de color blanco. No puedo negar que a mí también me suscitaba un poco de espanto cruzarme a la gente con esta indumentaria, pero las costumbres son así, diferentes, y en diferentes lugares una misma cosa puede tener diferentes significados.
Estuvimos sólo dos días en Granada, pero fueron intensos, llenos de caminatas, sol, calor, gente y arte. Debíamos partir ya a Toledo, nuestra siguiente ciudad. Si quieres saber cómo nos fue en nuestro viaje a Toledo y ver algunas fotos de lo que vimos en el camino no dejes de leer el siguiente post 😉
Saludos!
1 respuesta
[…] viajamos en la carretera rumbo a Toledo desde Granada, no sabíamos que en el camino íbamos a encontrarnos con tantos olivos. Sé que el mejor aceite de […]